jueves, 16 de abril de 2015

Las Expresiones Artísticas Frente al Leviatán de la Posmodernidad

Jairo Garzón Montaño
Opinión
El pensamiento occidental domina con la expansión de la estandarización y  homogeneización de la cultura, de los convencionalismos sociales y las formas de gobierno. A través de este pensamiento, se ha promovido y querido proveer las condiciones para la inclusión de otras culturas bajo una cosmovisión asumida como válida del “mundo posmoderno”. Lamentablemente, frente a estas circunstancias, han sido históricamente los pueblos originarios o poblaciones indígenas, las que se han visto más afectadas al ser negadas, excluidas y discriminadas por una radicalización y mala interpretación de este pensamiento.


Los teóricos de la posmodernidad, coinciden en que se trata de modelo político, económico y social basado en el consumismo y el libre mercado, donde el valor estriba en la banalidad y no en las cualidades humanas, basta mencionar que el éxito personal es juzgado por las demás personas a partir de las cosas materiales que se poseen y ostentan, en síntesis, “el ser” se define y se mide por el “tener”. Esta percepción se fortalece por las innumerables campañas publicitarias que nos bombardean diariamente con imágenes, textos y videos en los que el común denominador son automóviles ostentosos, ropa de diseñador y productos que paradójicamente te dan “alas”.

Frente a esta realidad, deberían surgir en nosotros cuestionamientos acerca de… ¿cómo desterrar aquellos valores que entran en conflicto con los valores humanos?, ¿cómo reconocer, aceptar y apreciar la diferencia?, asimismo, ¿qué hacer para no afectar a las además personas a través de la experiencia vivida? y ¿cómo lograr una globalización más humana y consiente del valor de los que viven en pobreza y marginación?

Como punto de partida para resarcir las tendencias globalizadoras clasistas, estoy convencido de que primero tenemos que promover intensamente un lenguaje universal, en el que mujeres y hombres podamos demostrar sin limitaciones nuestras ideas, emociones y sentimientos, me refiero a toda expresión artística no importando de la que se trate, ya que favorece una visión integradora del mundo y su dimensión humana.

Está iniciativa tiene muchos impulsores en el mundo, por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura –UNESCO-, reconoce la importancia de las artes en distintas disciplinas y en todos los niveles del conocimiento y quehacer humano. Hace referencia en múltiples documentos especializados y de trabajo en que la humanidad evoluciona a través de la estética y el arte, al mismo tiempo que se realiza colectivamente como comunidad y totalidad humana. En conclusión, el conocimiento de las artes y su práctica, resulta imprescindible para la constitución social, la pacificación de las relaciones entre individuos y el respeto de valores como la equidad, justicia, paz y cohesión social.

Las expresiones artísticas contribuyen a favorecer el respeto intercultural y es detonador para impulsar el desarrollo de otras disciplinas, por ejemplo está suficientemente documentado que ante la dificultad de los niños y adolescentes para aprender matemáticas, la música resulta ser de gran utilidad por su relación directa con la composición y ejecución, debido a que se encuentra presente en las notas musicales y en los pentagramas para darle ritmo, intensidad, duración y armonía a una determinada nota.

Otro caso de éxito comprobado es el del dibujo como precursor de la lectoecritura, en virtud de que se trata de la decodificación de signos gráficos que surgen en el cerebro a través de la representación en una imagen mental, cuando se dibuja, el proceso que acontece en nuestro cerebro es similar, por lo que es de utilidad como ejercicio previo para aprender a leer y escribir.

Por todo lo anterior, gobierno y sociedad, debemos apoyar, impulsar y promover toda manifestación de arte, entre ellas, la escultura, escritura, danza, oratoria, poesía y pintura, porque como se ha demostrado a lo largo de este artículo, son los medios idóneos para ser más humanos frente al leviatán que representa la globalización y la radicalización del pensamiento posmoderno.

Twitter:@jairogarzonm 

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