Hugo
Pacheco
Durante las seis estaciones
simbólicas dentro de la Procesión 2015, en honor al Señor de los Corazones, la
iglesia católica de Huajuapan brindó a los cerca de 8 mil fieles que se dieron
cita, un profundo mensaje reflexivo sobre el fortalecimiento de la familia y la
educación, y su indispensable fomento en
estos tiempos convulsivos que vive el país.
En las primeras dos
estaciones, el padre Germán España Ortiz, hizo alusión al mensaje mundial del
Papa Francisco, quien expresa que la familia es la escuela del amor. Partiendo
de dicha reflexión, España Ortiz invitó a los fieles a fomentar la honradez, el
cariño, el perdón y el entendimiento dentro de las familias huajuapeñas.
Ya que según dijo, es en el
núcleo familiar donde se produce el verdadero cambio entre la sociedad actual,
misma que se encuentra hundida en la inseguridad, incertidumbre política, la
pobreza extrema y la desigualdad.
Además, hizo hincapié en que
la primera escuela es la familia y que los padres no pueden delegar esta
responsabilidad. Por ello, parafraseó al Papa Francisco, quien ha declarado que
no existe una familia perfecta y se debe
perdonar no sólo al prójimo, sino al familiar y demostrar un afecto mutuo cada
día.
De igual forma, detalló que
el matrimonio es una obra de todos los
días y que no porque las relaciones duren décadas es sinónimo de prosperidad,
sino que se busca día con día a través del amor y el entendimiento, mismo que
debe ser transmitido a los niños.
En la tercera y cuarta
estación simbólica, los párrocos Miguel Ángel y Cándido Morán Vélez, expresaron
que la primera escuela es la familia, donde se enseña el amor a la vida, sin
embargo, consideraron que el papel de las instituciones educativas es fundamental para crear ciudadanos honrados
y conscientes, quienes construirán el futuro de Huajuapan.
Además, Morán Vélez
puntualizó que los maestros no están solos en la labor educativa, ya que debe
existir unión con los padres, y que sólo de esa manera le podrán ofrecer a la
infancia el fruto del saber y los valores fundamentales.
Por último, los párrocos hicieron hincapié en
el tema Calumnia y difamación, mismo que ejemplificaron al nombrar el Salmo 64,
mismo que dicta: sus lenguas como espada y lanzan como flechas palabras
venenosas para herir a traición al inocente, de improviso y sin miedo.
Así mismo, indicaron que el
Internet funge para muchos usuarios como el reino de la cobardía, donde lanzas
dichas mentiras para herir al prójimo.
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