De acuerdo con información oficial, las medicinas son sustancias de origen natural o sintético que tienen un efecto terapéutico y preventivo durante un tiempo de vigencia, periodo en el que son seguros, eficaces y de calidad para su consumo, es decir, la fecha de caducidad indica el término de su vida útil. Lo anterior deja claro que ingerir algún medicamento caduco es peligroso por poseer y generar altos índices de toxicidad, por lo que deben ser desechados y destruidos para evitar riesgos a la salud e integridad de la población mexicana.
Para tener claro el panorama, es oportuno señalar que de acuerdo con el Sistema Nacional de Gestión de Envases y Medicamentos Asociación Civil, mensualmente en nuestro país se recolectan por lo menos 40 toneladas de medicamentos caducos. Además, se estima que alrededor de 8 millones de mexicanos han desarrollado o padecido problemas de salud por consumir medicamentos echados a perder o inadecuados, por si esto no fuera suficiente, en el 2012 la venta irregular de fármacos, generaron ingresos superiores a los 11 mil 500 millones de pesos.
Considero que hasta el momento se han realizado las acciones correctas en materia de incautación de medicamentos caducos e irregulares. Basta decir que sólo la Procuraduría General de la República, ha decomisado 601 toneladas de medicamentos caducos y 455 de medicamentos en venta, en el mercado negro.
Por otro lado, para asegurar un tratamiento adecuado de estos productos, se han implementado planes de manejo de residuos peligrosos y se han establecido normas oficiales para su recolección, manejo y disposición final, entre ellas, destaca la norma NOM-073-SSA1-1993, que tiene la finalidad de proporcionar evidencia documentada de cómo la calidad de un fármaco o un medicamento varía con el tiempo.
Aunque estas políticas son adecuadas, estimo que pueden ser complementadas con otras como establecer los lineamientos necesarios para la homologación en el formato de caducidad en los medicamentos, así como el fortalecimiento de las acciones y campañas informativas y de concientización en relación a los riesgos que genera el consumo de fármacos caducos. Lo que es claro es que las personas continúan consumiendo estos productos, debido a la falta de conocimiento y a que las fechas de caducidad no son completamente visibles.
Estoy convencido de que su manejo inadecuado, además de provocar la proliferación de enfermedades , alterar y contaminar el medio ambiente, vulneran la salud de las familias mexicanas, las que padecen los efectos negativos producidos por un medicamento caduco, los cuales van desde ocasionar alergias, dolencias, resistencia bacteriana y hasta intoxicaciones severas que agravan la enfermedad.
En esta lucha, ha sido determinante la participación de la sociedad civil organizada o el sector social, a pesar de ello, como he sostenido, hace falta mucho para prevenir que las familias estén expuestas a la venta irregular y fraudulenta de medicamentos, ya que el mercado negro se aprovecha de la necesidad de los enfermos y sus familias, sin importarles ponen en peligro la vida misma.
Medicamentos caducos, motivos y estrategias para prevenir su consumo
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