* Los directores de concesiones y administración traen de “cabeza” a la dependencia
* Uno de ellos se enriquece ilícitamente con la renovación de concesiones y el otro dice que ya no hay dinero y los trabajadores carecen de material para realizar su trabajo
La Secretaría de Vialidad y Transporte (SEVITRA) está convertida en la “Cueva de Alí Babá y los 40 Ladrones”; y es que según trabajadores de la dependencia, por mencionar solo algunos, al director de concesiones, Armando Espina Sánchez, lo acusaron de enriquecimiento ilícito al renovar concesiones improcedentes y revivir muertos para otorgar este beneficio.
Así también, los declarantes, dijeron para que el director administrativo, Gonzalo Victoria Rodríguez, termine este sexenio como uno de los más ricos de la entidad, argumenta que ya no existe dinero en las arcas de la dependencia, motivo por el cual personal de la SEVITRA no tiene el más mínimo material indispensable para realizar su trabajo, prueba de ello es que las impresoras están inservibles y para atender la demanda ciudadana, en un memoria USB guardan la información para luego salir a la calle y sacarle copias a los documentos.
En entrevista con diversos empleados de la dependencia estatal, primero pidieron la intervención de la autoridad respectiva para que investigue a Armando Espina, quien, dijeron, a miles de personas les pidió hasta 50 mil pesos por renovaciones de concesiones que según el director eran improcedentes, pero luego de haber recibido el dinero a través de su “operador”, el jefe del departamento de transferencias, les entregaba las renovaciones.
Aseguraron que es tal la ambición de Armando Espina, que hasta al igual que el Edil Zombi, revivía muertos, tal es el caso de ex dirigente de un partido político a quien le renovaron su concesión a pesar de que ya no estaba en vida.
Así también, los declarantes han dicho que el director administrativo les ha dicho que no tiene dinero y carecen de papelería y equipo para el buen desempeño de sus funciones, como las copias que los mismos concesionarios tienen que pagarlas en lugar ajeno a la dependencia o a veces los mismos trabajadores tienen que erogar dinero de sus percepciones.
“Algunas impresoras no sirven o a otras les falta el tonner para imprimir documentos y el director les indica que no hay dinero y que así estarán hasta el término de la administración o hasta el mes de diciembre”
Los trabajadores señalaron desconocer si el titular de dicha dependencia, Carlos Moreno Alcántara sepa de las precariedades que pasan, pero con la actitud de los directores que llegaron junto al ex dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) en la entidad, calificaron a la dependencia como la peor que ha tenido en esta administración.
Denunciaron que las renovaciones de concesiones legalmente establecidas tardan hasta 4 meses en otorgárselas a los beneficiarios luego que a los titulares les da flojera firmarlas y que “de todas las porquerías que realizan manipulan la información a través del área de informática para que mañana no tengan ninguna responsabilidad y dejárselas a sus subordinados”, afirmaron.
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