Jairo Garzón Montaño
Opinión
Belisario Domínguez siempre será un símbolo de la libertad de expresión
y un recordatorio permanente de que ningún mexicano debe ser callado por
defender sus ideales y a su pueblo, por tal motivo, celebro que desde 1953 se
entregue una medalla con su nombre a los mexicanos servidores a la patria en
grado de eminencia, por sus contribuciones a la cultura, ciencia, tecnología y
desarrollo del país.
El Senador por el estado de Chiapas, fue como muchos mexicanos, una
persona sencilla, humilde y sensible con las necesidades de la gente, fue un
legislador ejemplar que siempre luchó por las causas más justas del pueblo de
México.
Este año, la medalla de Honor Belisario
Domínguez fue concedida al escritor, dramaturgo, actor, guionista, cuentero y
narrador Eraclio
Zepeda Ramos, conocido,
apreciado y respetado en nuestro país y fuera de nuestras fronteras.
En sus obras de teatro, “El Tiempo y el Agua; Los
Poemarios Colectivos: La Espiga Amotinada; Elegía a Rubén Jaramillo y Ocupación
de la Palabra, así como los cuentos para niños Un Tango Para Hilvanado, Ratón
Que Vuela y Horas de Vuelo” mezcla la imaginación y el saber, que en su
conjunto permiten conocer su conciencia crítica de la realidad social.
El maestro Eraclio Zepeda Ramos nos enseña un arte que nos habla en
el sutil lenguaje del silencio, siempre propositivo nos presenta nuevas vías de
expresión para reconstruirnos y revitalizarnos día con día, de ahí el valor de
sus novelas como “Viento del siglo, Las
Grandes Lluvias, Tocar el Fuego y Sobre Esta Tierra.”
La vida de Zepeda, se sintetiza en el quiebre de
horizontes y en la constancia de encontrar una manera desde el cual expresar su
sentir, sin tener otro límite que su propio ingenio, y encontró en las letras,
la política y el activismo social, la mejor manera de transformar su realidad.
Es indiscutible que necesitamos sus
cuentos para ser personas plenas, ya que para transformar a México y al mundo,
primero es necesario inquietar nuestras mentes y cuestionar la aparente verdad
inamovible. Sus obras como “Benzulul,
Asalto Nocturno y Andando el Tiempo” nos invitan precisamente a
reflexionar acerca de la figura humana, la pobreza, marginación y la historia
nacional.
Hoy más que nunca, expreso mi
reconocimiento al maestro Eraclio Zepeda Ramos, a
su invaluable y representativo legado que enriquece la vida cultural de México,
es claro que es sus obras no sólo está plasmado su pensamiento, sino también su
amor y respeto por el estado de Chiapas y México.
Eraclio Zepeda Ramos
nos enseña a los ciudadanos del mundo a través de sus cuentos, novelas y
películas, que el tiempo, la edad y la historia, son cultura y que entre cenizas
el hombre viejo no muere con el hombre nuevo, que pocos pueblos son como el Chiapaneco,
en conclusión, sus palabras sirven para mantener vivas las buenas semillas.
Felicidades
estimado maestro Eraclio Zepeda Ramos, desde Oaxaca reconocemos tu labor por un México
mejor, en hora buena.
Twitter:@jairogarzonm
No hay comentarios:
Publicar un comentario