Por un medio ambiente eficiente y sustentable

Ariel Palemón Arcos

Opinión

De acuerdo con PROMEXICO, el medio ambiente y desarrollo sustentable se refiere a la administración eficiente y racional de los recursos naturales, de manera tal que sea posible mejorar el bienestar de la población actual sin comprometer la calidad de vida de las generaciones futuras.1

La riqueza natural con la que cuenta nuestro país, nos constriñe en la obligación de garantizar su efectiva protección a través de una legislación de vanguardia y acorde al contexto en el que estamos inmersos.

Sin duda, cualquier alteración en uno de los componentes del medio ambiente, afecta su equilibrio ecológico. La extinción de animales o su disminución, provoca una variación drástica en la cantidad de otras especies pertenecientes a la flora y fauna.

Este hecho produce una relación de competencia que lleva a la desaparición de unas especies, al aumento de otras y, en consecuencia, al rompimiento del equilibrio de la naturaleza.

En México se encuentran representadas el 12% de las especies terrestres conocidas del planeta, lo que nos ubica en el primer lugar en variedad de reptiles, el segundo en mamíferos y el cuarto en anfibios y plantas.

Contamos con una gran cantidad de especies de plantas y animales que se consideran endémicas, es decir, que se desarrollan de manera exclusiva en nuestro territorio.

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), señala que a nivel mundial, las pérdidas más grandes en los ecosistemas de manglares han ocurrido en países como México, Honduras, Panamá, Estados Unidos y las Bahamas.

Nuestro país ha perdido aproximadamente el 65% de estos ecosistemas, por lo que únicamente le quedan 770 mil 057 hectáreas. El Instituto Nacional de Ecología (INE) estima que se está perdiendo el ecosistema de manglar a una tasa promedio de 2.5% anual.

Los estragos de esta actividad al margen de la ley, han hecho que se convierta en una seria y grave amenaza de extinción de muchas de las especies que habitan los mares. Desafortunadamente, estos ecosistemas se encuentran en riesgo. Entre las principales amenazas de los manglares en el país, destacan las siguientes: la tala motivada por la ampliación de la frontera agrícola y ganadera; la destrucción ocasionada por el desarrollo de centros turísticos y urbanos; así como la actividad petrolera o la construcción de granjas camaronícolas.

En las últimas décadas, uno de los factores de mayor riesgo es la preponderancia de los intereses económicos, la carencia de una cultura ambiental y, en general, el aprovechamiento de los recursos naturales sin esquemas de sustentabilidad, los cuales han propiciado una fuerte degradación ambiental.

Bajo este contexto, es necesario sancionar a quienes realicen actividades ilícitas de caza, pesca o captura de algún ejemplar de una especie de fauna silvestre, terrestre o acuática, o ponga en riesgo la viabilidad biológica de una población o especie silvestres.

Asimismo, a quien capture, dañe, prive de la vida, transforme, comercie, acopie, transporte, destruya, realice cualquier actividad con fines de tráfico, posea, introduzca al país o extraiga del mismo, recolecte o almacene, alguna de las especies protegidas por la normatividad aplicable.

Por lo que resulta fundamental, que juntos avancemos por un país con un mejor desarrollo sustentable y eficiente para las futuras generaciones.

Por un medio ambiente eficiente y sustentable