Jairo Garzón Montaño
Opinión
El día 8 de marzo, es ideal para llevar a cabo una sincera reflexión
sobre los avances alcanzados en materia de equidad de género, promover más
cambios y por supuesto, festejar el valor, constancia, determinación y talento
de todas las mujeres.
En este contexto, la conmemoración del “Día Internacional de la Mujer”
representa un importante llamado para que desde nuestra esfera de acción,
contribuyamos afirmativamente en la construcción y consolidación de la plena
igualdad entre hombres y mujeres, por ello es una celebración que no puede
pasar desapercibida.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México
hay 57 millones 481 mil 307 mujeres, lo que representa el 51% de la población
total y aunque tradicionalmente habían sido relegadas a las labores inherentes
al hogar, paulatinamente gracias a constantes luchas, cada vez más han
incursionado con éxito a otros ámbitos productivos.
De acuerdo con las últimas cifras del propio INEGI, 1 de cada 10 personas
en el sector construcción, 3 de cada 10 en las industrias manufactureras, 5 de
cada 10 en los servicios privados no financieros, y 2 de cada 10 en el sector
transportes, correos y almacenamiento, son mujeres.
Lo anterior deja de manifiesto que la participación de las mujeres es
multidisciplinaria, prueba de ello es el excepcional desempeño que numerosas
mujeres tienen en el ámbito académico, empresarial y político. Sin embargo,
estoy convencido de que persisten importantes retos por atender, como la violencia,
discriminación y violación a sus derechos fundamentales.
No podemos negar que hace falta mucho por hacer, pero debe rescatarse la
relevancia de generar y fortalecer mecanismos efectivos que observen, velen y
garanticen el respeto de los derechos de las mujeres para que puedan
desarrollarse en ámbitos y contextos libres de violencia.
El 8 de marzo no es una conmemoración más, por el contrario, representa la oportunidad
permanente de fortalecer el camino andado, de promover e impulsar nuevos
escenarios que permitan continuar avanzando en los temas que aún están
pendientes en la agenda de género como salud reproductiva, oportunidades de
desarrollo laboral, empoderamiento económico, social y político.
Sin duda, empoderar a las mujeres, es empoderar a la humanidad, por ello
hago votos para que continuemos fortaleciendo
las bases que hagan posible que las mujeres puedan desarrollarse en todos los
ámbitos, asimismo, reiteró mi firme compromiso con la mujer rural, ejemplo de
perseverancia, fortaleza e
inquebrantable ímpetu de progreso.
Estoy seguro que un México justo e igualitario como el que deseamos,
merecemos y por el que luchamos constantemente, sólo es posible con la
participación de las mujeres.
Twitter:@jairogarzonm
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