El Gobernador Gabino Cué y la Diosa Centéotl Leticia Reyes Salinas, encabezan la Comida de la Hermandad con las 24 delegaciones que participarán en la octava de los “Lunes del Cerro”.
Continúa la fiesta en Oaxaca. En las calles y espacios públicos de la ciudad se respira la calidez y hermandad que caracteriza a los pueblos de las ocho regiones del estado.
A dos días de celebrarse la octava de la edición 84 de la Guelaguetza, los hombres y mujeres de las 24 delegaciones que participarán en sus emisiones de las 10:00 y 17:00 horas convergen como como una sola, para mostrarle a México y al mundo la riqueza cultural que se encierra a lo largo y ancho del territorio oaxaqueño.
En un encuentro de camaradería con el Gobernador Gabino Cué Monteagudo, las y los representantes de las delegaciones de la Costa, Istmo, Sierra Norte y Sierra Sur, Mixteca, Cañada, Papaloapan y Valles Centrales comparten el pan y la sal, previo al desfile que realizan por calles del Centro Histórico de la capital, para anunciar la octava de los “Lunes del Cerro”.
Acompañado de la Secretaria de Turismo y Desarrollo Económico, Ángela Hernández Sibaja y la Diosa Centéotl originaria de Jamiltepec, Leticia María Reyes Salinas, el Jefe del Poder Ejecutivo, convivió con las y los jóvenes que orgullosos de sus raíces portaron los textiles de sus pueblos y mostraron los mejores pasos de sus sones, bailes y danzas, al son de las notas interpretadas por bandas de música de viento.
“La Guelaguetza es considerada la máxima fiesta del pueblo oaxaqueño, pero sobre todo, como un gran encuentro de hermandad y solidaridad. La hospitalidad y calidez de sus habitantes, se hace patente en cada una de las actividades que se han preparado en este marco, a fin de ofrecer a las y los visitantes una amplia gama de atractivos artísticos y culturales para que disfruten esta festividad, en su edición número 84”, destacó el Gobernador Gabino Cué Monteagudo.
Sin duda –continuó el mandatario oaxaqueño- la segunda edición de la fiesta racial más importante de Latinoamérica, cautivará a los visitantes nacionales y extranjeros que se den la oportunidad de disfrutar de la música y textiles que dan identidad al pueblo de Oaxaca.
En este encuentro en el que todos convivieron como una gran familia, las chinas oaxaqueñas, dieron la bienvenida a los pueblos hermanos al ritmo del Jarabe del Valle, anunciando con ello la Octava de la Guelaguetza.
Con un mosaico de sones, jarabes y chilenas, cada una de las delegaciones, ataviadas con sus trajes típicos, se dispusieron a bailar y disfrutar de una tarde amena. De magia, folklor y gala, así se vistió la tarde de este sábado.
Proveniente de San Juan Bautista Tuxtepec, María Guadalupe García Castro dijo sentirse orgullosa de representar por primera ocasión a su tierra en la máxima fiesta de las y los oaxaqueños.
Por segundo año consecutivo, Said Hernández López, originario del barrio de China de Oaxaca de Juárez, mostró su beneplácito por hermanarse en una convivencia con las y los representantes de las ocho regiones del estado, al tiempo de invitar a la sociedad oaxaqueña a disfrutar de la máxima fiesta.
Los representantes de la delegación de Ciudad Ixtepec, Ivana Nolasco Rojas, Pedro Ángel Delgado Robles e Itzel Cruz Meléndez, convocaron a las y los oaxaqueños a unirse para demostrar a México y al mundo la riqueza cultural que tiene la entidad.
“Es la primera vez que participo en la Guelaguetza y es el momento perfecto para que las delegaciones compartan el entusiasmo y empeño que ponen año con año, para que todas y todos disfrutemos de esta fiesta”, sostuvo Itzel Cruz.
A su vez, Ángel Delgado Robles expuso que esta oportunidad le representa un orgullo: “Participar en esta fiesta es como un sueño hecho realidad, pues representamos a Oaxaca ante el mundo. Por ello, invito a turistas nacionales y extranjeros que sean partícipes de este evento majestuoso e inolvidable”, afirmó.
Al final y después de dos horas y media de armonía, las delegaciones se dispusieron a recorrer las calles del Centro Histórico en una tradicional calenda, que es el preámbulo de la Guelaguetza, la máxima fiesta de las y los oaxaqueños.
Conviven Pueblos hermanos de Oaxaca; dan muestra de calidez y solidaridad
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