Jairo Garzón Montaño
Opinión
Estamos viviendo un entorno internacional complicado, el cual está caracterizado por la caída de los precios del petróleo, una alta volatilidad financiera, depreciación del peso frente al dólar y un bajo crecimiento económico mundial. Frente a esta situación, resulta de vital importancia establecer una agenda internacional, que nos permita atraer inversión, generar empleos y fomentar el turismo –cultural, de negocios, de esparcimiento y natural-, además de tener una participación más activa en el concierto de las naciones.
Factores como la consolidación de nuestra democracia, estabilidad económica, apertura de mercados y desarrollo institucional, nos permite asumir una posición cada vez más relevante en los acuerdos comerciales y organizaciones multilaterales de cooperación internacional, estas acciones sin duda, son prioritarias y fundamentales para propiciar el crecimiento económico y desarrollo social en la región.
A pesar de tener un contexto internacional poco alentador, estoy convencido de que nuestra acción hacia el exterior, no puede quedar reducida al silencio o al aislamiento, por el contrario, debemos preocuparnos y ocuparnos por construir un liderazgo regional y global que nos permita plantear soluciones alternativas en materia económica y política.
México es una economía abierta y por lo tanto puede insistir en la necesidad de quitar barreras al libre comercio para establecer acuerdos específicos y fortalecer el intercambio comercial, pero también debe acrecentar sus iniciativas para aumentar el turismo entre naciones y la generación de proyectos comunes en energías renovables, intercambios estudiantiles, docentes y de investigación.
Somos un país de derechos y libertades consagrados en su marco jurídico y contamos con instituciones de vanguardia para protegerlos y sancionar al que cometa ilícitos, protegiendo en todo momento, la esfera jurídica de las personas. Por ello, con responsabilidad debemos debatir la legalización de la mariguana, trabajar para atender los daños sociales ocasionados por el problema de las drogas y establecer compromisos para una prevención integral.
Con renovado entusiasmo, en este 2016, es tiempo de continuar creciendo y terminar con los obstáculos que nos impiden aprovechar el potencial que como país tenemos. Por ello, México, conoce y asume sus pendientes, con responsabilidad y madurez, muchos de ellos requieren soluciones institucionales de largo plazo e incluso son desafíos que requieren la concurrencia de la iniciativa pública, privada y social para resolverlos. Destaca la necesidad de instrumentar políticas de igualdad de género, mantenimiento de la paz, estrategias frente al cambio climático, seguridad alimentaria, crimen organizado, narcotráfico, eliminación de las armas químicas o nucleares y gobierno abierto.
El objetivo es claro, democratizar el desarrollo, disminuir los índices de desigualdad, marginación y migración, y además proponer respuestas integrales a favor del desarrollo, la salud pública y los derechos humanos. La voz de México debe sacudir y despertar conciencias para ser un líder indiscutible y protagonistas de un tiempo lleno de retos y desafíos en el que la única constante es el cambio.
Twitter:@jairogarzonm
La Política Exterior Multilateral de México
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