Hola reciban saludos de su amigo de siempre, el Capitán Luis Rangel Patiño, el piloto que voló muchos años en los cielos y pistas aéreas de la mixteca, les comunico que termine de escribir un libro sobre mi vida de aviador, en el encontraran grandes aventuras, anécdotas y recuerdos, el libro se titula:
60 AÑOS QUE PASARON VOLANDO
Este libro se presentara en el auditorio de la casa de la cultura en la Hca. Cd. de Huajuapan de León Oaxaca, el día 25 de junio del presente a las 19 horas, los esperamos tendremos libros a su disposición.
Les comparto el prólogo de este libro, disfrútenlo.
PROLOGO
60 Años que pasaron volando
Traté de describir en varios capítulos con palabras sencillas, omitiendo tecnicismos de aeronáutica, esta historia que ciertamente es mía pero también de mi familia, todos pasamos satisfacciones y angustias en todos estos años de vida de un piloto aviador; como hay tantos en el mundo con vidas similares, tal vez paralelas; siempre llenas de satisfacción por haber servido y entregar parte de su vida al servicio de muchas familias mexicanas, que para hacer sus viajes tenían que hacerlo caminado a pie, o en caballos y mulas por la falta de caminos, puentes, energía eléctrica, telefonía y muchas carencias en sus alejadas comunidades en los estados de Oaxaca. Oax. Guerrero. Gro, Morelos y Puebla. Pue. En las que habitan personas como todas; con sus necesidades y con deseos de tener en mejores condiciones de salud, escolaridad y cultura, todos con un gran espíritu de sobrevivir junto a sus familiares. Algunas comunidades contaban solamente con sistema de Telecom.
El único contacto físico que reciben diariamente es el avión que lleva y trae pasajeros y mercancías, necesarias para la vida cotidiana en estas localidades todos son amigos del piloto que cada mañana sea como sea llega para atender los reclamos de transporte que tanto necesitan estas personas que nos dan trabajo a los pilotos rurales.
Los vuelos siempre se realizaron entre montañas y barrancas de difícil acceso aterrizando en pistas improvisadas hechas a mano por los pobladores de cada región con rusticas herramientas conforman sus pistas entre las montañas en trechos muy cortos y en ocasiones incómodos, ya fuera en la loma de un cerro, a la orilla de una barranca, tal vez en la playa de un río. Por lo general las pistas rurales, son muy cortas más o menos entre 250 a 350 metros de largo y de 7 a 10 de ancho, con declive o planas, el piso no siempre es parejo, tiene tramos que son rugosos conformados con tierra, algunas de pasto. En tiempo de aguas, se tiene que luchar contra las inclemencias del tiempo y mucho cuidado con pistas lodosas, en tiempos en los que los pobladores queman los bosques, todos los valles y montañas se encuentran entre humo y la visibilidad se pierde haciendo el vuelo muy peligroso, esto sucede entre los meses de abril, mayo y junio, lo interesante es que el avión pudiera aterrizar y despegar lo más cercano a la comunidad. En estas pistas no existió nunca alguna ayuda, de orientación, radio comunicación o torre de control que pudiera dar alguna información del estado meteorológico sobre la pista, así que el piloto tendría que valerse por si sólo, esto sucedió en varios estados de nuestro México, nosotros los pilotos operadores de servicios aéreos rurales, unos con permisos y la mayoría de pirata es decir sin permisos de aeronáutica civil, siempre luchamos por cumplir con nuestra misión, comunicar y dar el mejor servicio a los pobladores de regiones intrincadas en la selva o en las montañas, con este humilde servicio aéreo, colaboramos con el desarrollo de pequeñas regiones, que al compararlas después de 60 años, vemos admirable su desarrollo y grado de cultura.
Las comunidades de la tres mixtecas se vieron favorecidas con el apoyo que les brindo el gobierno federal, ahora cuentan con caminos, carreteras, puentes, servicios urbanos, Telmex, Internet, CFE, Televisión algunos con telefonía satelital, autotransportes colectivos. Etc. etc. De aviación ya no existe nada, las aeropistas, fueron destruidas por personal la Secretaria de la defensa Nacional y las pequeñas aerolíneas dejaron de dar servicio; el aeropuerto de nuestra base en Huajuapan de León Oaxaca. Fue cerrado el 15 de Octubre de 1990, el último despegue lo realizo el Cap. P.A. Raymundo Cruz Díaz. Por disposición municipal el terreno es usado para diferentes usos, el personal aeronáutico que laborábamos en esta región tuvimos que retirarnos a otras entidades. que nos dio oportunidad de evolucionar en la aviación actual.
De alguna forma los pilotos que volamos en esta región durante varios años nos sentimos orgullosos de haber participado en el engrandecimiento de nuestro país, con nuestros humildes servicios aéreos que siempre se adaptaron para transportar pasajeros o usando el avión como carguero, ambulancia, en algunos casos, dimos servicios de transporte funerario. Con vuelos cortos, que en poco tiempo, viajaban cómodamente entre sus comunidades y la base de Huajuapan de León Oaxaca. Y de ese sitio a las ciudades más desarrolladas que ofrecen infinidad de servicios en general y de transportes a las capitales de sus estados.
Al viajar entre los capítulos de este libro encontraran las aventuras y anécdotas que se presentaron durante 60 años que pasaron volando, de 1952 al 2012.
Envió un saludo a las personas que fueron mis pasajeros y a la infinidad de niños, que asistían a la pista de su comunidad para ver la llegada y salida del avión.
Espero que disfruten este libro y lo recomienden.
Al terminar un capitulo, tendrán la tentación de pasar al siguiente.
Libros disponibles para su venta en:
Hotel Casa Blanca y Hotel García Peral
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