Jairo Garzón Montaño
Opinión
El mundo no sería el mismo sin la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por tal motivo, desde 1945, México ha mantenido y refrendado el compromiso de acompañar el desarme nuclear, el fomento de la asociación global para el mantenimiento de la paz y el impulso al crecimiento económico y desarrollo social de las naciones.
No me queda duda de que la ONU, representa un mecanismo eficiente y eficaz de trabajo multilateral que vela por la solución pacifica de los conflictos armados, controversias económicas y fricciones entre Estados Nación. Estas problemáticas, dejan de manifiesto áreas de oportunidad para impulsar el diálogo, el orden y la paz social, frente a estos retos, con responsabilidad nuestro país se ha consolidado como un actor en las operaciones de mantenimiento de la paz y la asistencia humanitaria.
No es fortuito circunscribirnos a estas labores en beneficio de la población civil, con apoyo de personal militar o civil en áreas de enfermería, medicina, ingeniería, de observación política, respeto de los derechos humanos y asesoría electoral. A México le permite tener una mayor participación en la toma de decisiones de política internacional, estar más activos en la solución de los retos globales y mejorar el diálogo político con diversos países en conflicto, potencias económicas y países integrantes de las misiones de paz.
Considero que estas medidas nos posicionan ante el mundo como un país de vanguardia, dinámico y con responsabilidad global y robustece nuestra tradición de defensor del mantenimiento de la paz. A pesar de estos avances, en el contexto internacional, la democracia debe consolidarse como forma de gobierno y sustentarse en la voluntad libre de los ciudadanos para establecer un régimen con división de poderes, en el que se garantice un sistema de derechos y garantías político- electorales para elegir y renovar periódicamente a las autoridades.
Existen diferentes casos de alianzas estratégicas con resultados exitosos entre sociedad civil y gobierno, para resolver problemas en materia de salud, educación, vivienda, empleo, nutrición, ayuda para la tercera edad, seguridad financiera y cuidado ambiental. Me parece que hacia ese esquema de colaboración debe aspirar la humanidad para resarcir y prevenir problemas comunes como los derivados del cambio climático.
Por lo anterior, celebro que en el marco del 70 aniversario de la ONU, nuestro país haya reafirmado el compromiso con las demás naciones de contribuir en la construcción de un mejor futuro para la humanidad y trabajar permanentemente por la seguridad internacional, el respeto de los derechos humanos y el progreso social.
Como país no debemos bajar la guardia, por el contrario, debemos superar los objetivos del milenio, cumplir con la agenda 2030, las directrices del Marco de Sendai y los objetivos del COP21 en materia de cambio climático. Estoy convencido de que nuestro presente sería otro sin la Organización de las Naciones Unidas, -símbolo de trabajo conjunto, solidaridad internacional y esperanza de un mejor futuro para todos-.
Twitter:@jairogarzonm
México, la ONU y la Construcción de un mejor Futuro
No hay comentarios:
Publicar un comentario