martes, 9 de diciembre de 2014

El camino de la gobernabilidad digital: Twitter, Tuiter y las redes sociales

 José Ojeda Bustamante
Opinión
En esencia, tuiter es una herramienta para informar novedades. Y pese a lo esporádico que puede ser un Trending Topic, quizá por el propio dinamismo que le caracteriza a esta Red Social, se ha convertido en todo un reto para las instituciones públicas y privadas.


Es por ello que para algunos es un auténtico dolor de cabeza, mientras que para otros, es en potencia, un canal gratuito y masivo, capaz de llegar a miles de conciencias en tiempo real.

México no queda fuera de este contexto, pues es considerado uno de los países con mayor número de usuarios a nivel mundial, con la nada despreciable cantidad de poco más de 10 millones de usuarios (cifra que va en constante ascenso).

En cuestión de exposición mediática, se señala que más del 60% de sus usuarios, afirman ocupar esta red para cuestiones que combinan situaciones personales y profesionales. Y por el perfil de dichos usuarios, se ha convertido en la red favorita del “círculo rojo”; un constructor importante de opinión pública y/o publicada; y es igualmente importante, porque actores públicos y sociedad en general, lo ubican como un potencial catalizador de inputs dentro de los sistemas y subsistemas políticos.

Son 140 caracteres con los que se puede emitir un “tuit”, suficientes para que las organizaciones públicas diriman asuntos que en el pasado les ocuparían planas completas. Se ha llegado al grado de convertir a esta red social en un elemento fundamental de la comunicación institucional. Lo anterior, visto desde una relación cascade-down en la construcción de opinión pública y de la agenda setting, que corresponde a la agenda institucional.

Podemos decir que la importancia de “tuitear” (verbo reconocido y aceptado por la Real Academia de la Lengua Española) estriba en comunicar de manera eficiente y eficaz “la novedad” y que mediante un uso profesional, se abate “lo sensacional” que puede surgir de la coyuntura.

A pesar de que, en apariencia tuiter se trata de una tarea de fácil conducción, lo cierto es que se ha vuelto tan complejo su manejo, como el de todas las redes sociales en general, que hoy en día, existen las denominadas “profesiones 2.0”, que buscan un aprovechamiento de las bondades de estas redes.

Dicho sea de paso, no son despreciables los sueldos de estos profesionales, tanto en la iniciativa privada como en el sector público.

Finalizo comentándoles que por las razones anteriores, es importante que las instituciones comprendan el reto que implica tuiter y su adhesión a la propia dinámica social.
Ojeda Bustamante - Twitter: @ojedapepe

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