Salvador López Santiago
Opinión
No
hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla. Estamos a unos días de que
en nuestro país se celebre la jornada electoral a través de la cual se
renovarán más de 1 mil 500 cargos de elección popular –gubernaturas, ayuntamientos,
delegaciones, diputados locales y diputados federales-, acontecimiento que
además su importancia intrínseca, representa la prueba máxima sobre la
idoneidad de la reforma político-electoral de 2014.
El actual
proceso electoral (primero que se organiza con las reglas del nuevo esquema
normativo), tiene la enorme desventaja de desarrollarse bajo una de las mayores
crisis de credibilidad de las instituciones del Estado. En gran parte de
territorio nacional prevalece un desencanto y desconfianza hacia las
autoridades, incluidas las electorales, lo cual no nos exime de la responsabilidad
de ejercer el sufragio universal, por el contrario, nos constriñe en la
obligación de emitir nuestro voto de manera libre, responsable y secreta.
Como
ciudadano responsable, tengo presente y me solidarizo con las grandes
problemáticas que vulneran a México, pero también estoy convencido de que durante
las últimas décadas hemos avanzado considerablemente en la consolidación del
sistema político nacional, prueba de ello es que actualmente contamos con
gobiernos divididos, pluralidad, un congreso cada vez más fuerte y elecciones
competitivas.
En
este sentido, la celebración de elecciones pacíficas, tranquilas y con legalidad,
resultan un elemento indispensable para la consolidación de la democracia
mexicana, por ello, hago el llamado a que el próximo 7 de junio salgamos a
votar, ya sea para premiar o castigar, la cuestión es no desperdiciar el
derecho de elegir a quienes nos habrán de representar. No dejemos que el
abstencionismo y los votos nulos se impongan, hagamos de este, el proceso
electoral más exitoso y transparente de la historia.
Si
bien es cierto, que algunas determinaciones del Consejo General del Instituto
Nacional Electoral han sido controvertidas e impugnadas ante el Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación, también lo es que en la mayor
parte de las ocasiones éste las ha confirmado, en otras las ha revocado o
modificado, es decir, prevalece el buen desempeño del institutito. Por otro
lado, y más importante aún, cabe mencionar que en las 148 mil 940 casillas que se
instalaran el próximo 7 de junio, 1 millón 210 mil ciudadanos elegidos mediante
sorteos, serán los responsables de recibir, contar y registrar los votos.
Además,
el día de la jornada electoral, habrá representación de los partidos políticos,
la presencia de ciudadanos que se registraron como observadores electorales, el
trabajo del personal del Instituto Nacional Electoral, el seguimiento de
quienes tenemos el honor de desempeñarnos como consejeros ciudadanos y por
supuesto, la participación de la ciudadanía que decida hacer uso efectivo de
sus derechos político-electorales.
En
síntesis, se ha trabajado para tener una jornada electoral que brinde certeza,
legalidad y legitimidad, elementos indispensables para hacer asequible nuestro
óptimo desarrollo individual y colectivo. “Contigo México es más. Súmate”.
Twitter: @sls1103.
No hay comentarios:
Publicar un comentario