Salvador López
Santiago
Opinión
A pesar de que el derecho a la vivienda puede ser
observado desde diferentes perspectivas, es incuestionable que más allá de las
coincidencias y divergencias con las que puede ser estudiado, en todas es visto
como un elemento esencial para el desarrollo del ser humano, luego entonces, ya
sea económica, política o jurídicamente, contar con un hogar digno y decoroso,
es una preocupación constante que desafortunadamente, aún no ha sido resuelta
del todo ni a nivel internacional ni mucho menos en la esfera nacional.
Aunque
hay más factores que repercuten, considero que el fracaso en la satisfacción
del derecho al acceso a una vivienda, obedece principalmente a la deformación
que han sufrido y sufren las políticas públicas y la legislación en la materia,
dicho sea de paso, esta problemática no es exclusiva de este derecho social,
por el contrario, pareciera una generalidad.
Este
rezago no puede ser imputado de manera exclusiva a las autoridades de los tres
órdenes de gobierno, porque si bien en menor grado, existe una
corresponsabilidad por parte de la sociedad civil y la población en general.
Ante este panorama, como ciudadanos, no podemos ser omisos de ello, por el
contrario, nos corresponde informarnos al respecto.
Por
otro lado, aunado a las adversidades inherentes a la adquisición de una
vivienda, es una realidad que el constante crecimiento demográfico que hace
todavía más compleja la satisfacción de este derecho.
En
cuanto hace a los grupos vulnerables –mujeres, indígenas, menores de edad,
personas con discapacidad, adultos mayores, entre otros-, es lamentable que
sean doblemente vulnerados y que las políticas públicas encaminadas a atender
esta situación, sólo queden como concesiones graciosas y buenas intenciones que
forman parte de discursos elegantes.
No
obstante, reitero cada una de las consideraciones vertidas en líneas
anteriores, es importante reconocer que si bien, subsisten grandes retos,
paulatinamente hemos conseguido importantes avances, prueba de ello son las
mejores construcciones que cada vez más, son hechas con materiales de mayor
calidad.
El
tener una vivienda constituye un elemento central para garantizar una mejor
calidad de vida, por ello mi preocupación, por lo que apremia que se
fortalezcan los creditos y se mejoren los materiales con los que son
construidos, todos debemos tener las posibilidades reales de poder acceder a un
derecho constitucional, el de tener una casa digna.
Twitter:
@sls1103.
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