Por Fernando Morales
Oaxaca de Juárez, a 22 de septiembre de 2016.- La bande-son imaginaire es una banda originaria de Oaxaca, que se ha vuelto popular por su peculiar manera de abordar la escena oscura, no precisamente por su buena ejecución del género, sino todo lo contrario, por constituirse como una especie de collage en el que se asoman múltiples facetas de una escena que en pleno siglo XXI ha pasado ya por muchas máscaras. La bande, como le dicen, sintetiza muchos elementos de la escena en un solo proyecto.
Supongamos que insuflas vida artificial a un trío de cuerpos, previamente muertos de hambre, les integras un chip cerebral con música de Tom Waits, electrónica alemana, un poco de blues y jazz…y por si fuera poco, los haces oaxaqueños y les pones un nombre en francés. Les das además el don del teatro y los insertas en el under musical mexicano. El resultado, por alejado de la realidad que suene, se llama La bande-son imaginaire.
La sorpresa es grande cuándo además, en su último videoclip “Cabaret”, logran una propuesta social viniendo de la estética de los viejos maestros del cine de terror. La combinación de elementos aparentemente divorciados les funciona: electrónica con tintes leves de la música disco, crítica social en una sociedad falocrática y cine expresionista en blanco y negro.
Proyectos independientes de esta magnitud nos dan una bocanada de aire para pensar que en México sí existen buenas propuestas. Por lo pronto, no habíamos visto ninguna voz similar en Oaxaca. Parece que empiezan buenas nuevas para el under sureño, la electrónica oaxaqueña y la música en la escena nacional.
El underground sureño, la “Bande-son imaginaire”
No hay comentarios:
Publicar un comentario