“Más allá del 5 de junio”

Salvador López Santiago

En las últimos meses y semanas, el proceso electoral que se vive en distintas entidades de nuestro país, se ha posicionado como un tema central en la agenda pública, prueba de ello, es que diversos medios de comunicación (incluyendo a mis amigos del Correo Mixteco), han dado puntual seguimiento a las actividades que desarrollan quienes aspiran a acceder a un cargo de elección popular. Lo anterior, es totalmente comprensible pues lejos de ser un acontecimiento aislado, representa un punto de partida para el desarrollo o consolidación de proyectos de diversa índole, comenzando por el relativo a la renovación de la Presidencia de la República en 2018.

Como saben, el próximo 5 de junio, en 13 estados de la República: Aguascalientes, Baja California (no habrá elección de Gobernador), Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, celebrarán la jornada electoral, a través de la cual se renovarán 12 gubernaturas, 388 diputaciones locales y 965 ayuntamientos. Aunado a lo anterior, está el proceso Constituyente de la Ciudad de México, del cual elegirán 60 diputaciones por el principio de representación proporcional.

A unos días de que se desarrolle lo que espero, sea una fiesta cívica con apego a la legalidad, orden y respeto, me parece importante referirnos a las prospectivas (de forma muy general) que hay en torno al proceso electoral que está en su etapa de preparación de la jornada electoral, que dicho sea de paso, comprende el esfuerzo, compromiso y dedicación de miles de ciudadanos que se desempeñan como consejeros, funcionarios, capacitadores y observadores electorales, así como integrantes del personal del servicio profesional del Instituto Nacional Electoral, todos fundamentales para la consolidación de nuestra vida democrática.

Para dimensionar la magnitud del asunto que hoy les comparto, cabe precisar que los grandes avances democráticos alcanzados en las últimas décadas, se han realizado a partir de la creación y modificación de normas e institucionales electorales, lo cual se observa en diversas a reformas, entre las que destacan las de 1986, 1990, 1993, 1994, 1996, 1997, 2007 y la última, aprobada por el Congreso de la Unión en Diciembre de 2013 y por la mayoría de los Estados en enero de 2014.

Por lo que respecta al proceso actual, tenemos que en el caso de las gubernaturas, debemos tener en cuenta que 9 de las 12 entidades tienen administraciones priistas y que según encuestas de distintos medios, no sólo podría conservar las que tiene, sino que además podría ganar al menos dos más, aspecto que en gran medida es posible gracias a la aparente consolidación de MORENA, partido que avanza en detrimento del PRD y en favor del PRI. Pero más allá de los resultados, que a unos días de la elección, se tienen pronosticados, estoy convencido de que la ciudadanía es quien definirá el sentido de los comicios.

Esta última consideración, se ratifica en la elección de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, proceso en el que se elegirá a 60 de los 100 los encargados de redactar la primera Constitución de la Ciudad de México, y donde MORENA tiene el 34% de las preferencias, el PRD 15%; los independientes el 13%; el PAN 12%, y el PRI 12%. Ante este panorama, me parece incongruente e irresponsable que institutos como MORENA, privilegien a actores sobre notables juristas, al respecto, sigo sin concebir que Bruno Bichir (actor y activista cultural) esté en el lugar 3 y Jaime Fernando Cárdenas Gracia (Doctor en Derecho, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas y ex Consejero del IFE) sea el número 8 de la lista de dicho partido político.

Reitero, estas sólo algunas consideraciones personales, que en ocasiones posteriores fortaleceré. Por último, invito a quienes viven en estados con elecciones, primero a que voten, y que este ejercicio sea de manera responsable, libre e informada. Insisto, no es una cuestión menor.

Twitter: @sls1103

“Más allá del 5 de junio”