Después de un periodo de campaña exhaustivo, el pasado fin de semana, en las principales plazas cívicas de Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas y Ciudad de México, se realizaron múltiples eventos como parte del cierre de campaña de las candidatas y candidatos de los distintos partidos políticos e independientes que aspiran a ocupar algún cargo de elección popular.
A unos días de que se celebre la jornada electoral correspondiente al Proceso Electoral 2015-2016, en el cual se llevará a cabo la renovación de 12 gubernaturas, 388 diputaciones locales y 965 ayuntamientos, así como la elección de 60 diputaciones para la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México (órgano legislativo que será el encargada de redactar la primera Constitución de la capital del país), me parece oportuno compartir con ustedes algunas cuestiones sobre lo que se vivirá el próximo domingo.
Al respecto, quiero precisar que en las siguientes líneas, lejos de hacer alusión a pronósticos sobre las distintas elecciones, me voy a referir a algunos aspectos que se presentan durante el día de jornada electoral (etapa crucial en el Proceso Electoral). En este tenor, en primer lugar quiero felicitar a las personas que atendiendo a una obligación cívica, habrán de participar como funcionarios de mesa directiva de casilla, de la misma manera, reconozco a supervisores, capacitadores y observadores electorales, todos fundamentales para salvaguardar los sufragios.
En un segundo momento, exhorto a representantes, integrantes y candidatos de los distintos institutos políticos, así como a quienes contienden bajo la figura de candidaturas independientes, para que se conduzcan con la más alta responsabilidad, sin pretender entorpecer, tergiversar o deslegitimar el desempeño de la autoridad electoral. En el mismo sentido, hago votos porque las autoridades electorales se conduzcan de manera profesional, objetiva, imparcial y con absoluta observancia del principio de máxima publicidad.
Estoy seguro que si todos cumplen con su función, será posible construir una jornada ejemplar en la que impere la legalidad, la transparencia y la certeza. Dicho lo anterior, los invito a que estemos atentos al desarrollo de la jornada electoral del 5 de junio y por supuesto, en los estados donde se celebrará lo que debe ser una fiesta democrática, les pido que ejerzan su derecho al voto de manera responsable e informada.
En atención a la última consideración, me parece importante tener en cuenta, que por un lado, se trata de un ejercicio democrático a través del cual se elegirá a autoridades y a quienes nos habrán de representar, y por el otro lado, que no podemos permitir que la abstinencia siga siendo la constante en cada proceso electoral, emitamos un sufragio que premie o castigue, según sea el caso.
Por último, sólo me resta hacer el llamado a que tengamos una jornada electoral en la que prevalezca la cordialidad, el respeto y la civilidad, no permitamos que la violencia, el caos o el miedo vulneren la voluntad popular. Sigamos consolidando la democracia mexicana.
Construyamos una Jornada Electoral ejemplar
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