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jueves, 28 de abril de 2016

No son suficientes las disculpas: México dice NO a la Tortura y Desaparición Forzada

Jairo Garzón Montaño 


Nuestro país presenta niveles de desaparición forzada similares a países que han experimentado guerra civil como Siria y Paquistán. Así lo dejó ver, una serie de investigaciones del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, de la Organización de las Naciones Unidas.


Estos resultados dejan de manifiesto, diversas áreas de oportunidad del Estado Mexicano y de sus instituciones de procuración e impartición de justicia para prevenir casos de tortura; detenciones arbitrarias; y tratos crueles, inhumanos y degradantes para la condición humana.


Los casos de Tlatlaya en el estado de México o Ayotzinapa y Ajuchitlán del Progreso en el estado de Guerrero, evidenciaron la utilización de algunos métodos inconcebibles e inaceptables por parte del Ejército Mexicano y la Policía Federal. Para dimensionar esta problemática, basta mencionar que han sido canalizados a la Procuraduría General de la República, más de 558 casos de tortura, homicidio y desaparición forzada, identificados entre los años 2006 al 2015.


Por estos sucesos, la Secretaría de la Defensa Nacional ha puesto a disposición de las autoridades pertinentes más de mil 273 militares para que sean juzgados por delitos contra civiles. Sólo durante esta administración, se han realizado más de 219 consejos de guerra que derivaron en 177 sentencias condenatorias, siendo curiosamente la “desobediencia” uno de los delitos con mayor incidencia.


Estoy seguro que para los agredidos y sus familias, y en general para todos los mexicanos, no son suficientes las disculpas por parte del Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, ante los múltiples sucesos de violaciones, uso excesivo de la fuerza, detenciones ilegales, ataques a la libertad de expresión y afectaciones a los derechos de los migrantes por parte de sus elementos.


Las inconsistencias, arbitrariedades y abusos son una constante que se presenta en detrimento de la población nacional, ejemplo claro de ello, es que en el marco de la búsqueda de los 43 normalistas en Iguala, al menos 17 personas detenidas, relacionadas con el caso, sufrieron algún tipo de maltrato físico o tortura, ¿cómo es posible que la reproducción del miedo y la violación a los derechos humanos, sea el sendero hacia la verdad?


Quien piense que el camino de la impunidad, es el idóneo o políticamente correcto, está equivocado, ya que es contrario a los ideales de una República y un régimen democrático garante de libertades como el nuestro, de hacerlo, sólo se estará abundando a la falta de credibilidad de las instituciones y certeza en las investigaciones y resoluciones judiciales.


No olvidemos ni perdamos de vista, que en nuestro país existen más de 27 mil 659 personas consideradas como desaparecidas, extraviadas o no localizadas, de las cuales por lo menos 989 corresponden al fuero federal y 26 mil 670 al fuero común.


En síntesis, los resultados alcanzados y la evidencia nacional, dejan claro que no estamos listos para la próxima entrada en vigor -fecha límite 18 de junio 2016-, del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio el cual busca asegurar el debido proceso y resguardar el principio de presunción de inocencia, es decir, el Congreso de la Unión, deberá aceitar la maquinaria institucional, para realizar los cambios necesarios y mantener actualizado nuestro marco jurídico y advertir de estos casos inversos a los derechos humanos.


Señor Secretario Cienfuegos, no nos garantice que se procederá con rigor a quien atente contra civiles, sólo asegúrenos que sus elementos se conducirán en el marco de la ley y procederán conforme a sus protocolos de actuación, respetando los derechos humanos de los mexicanos… recuerde usted… “la verdad, no se negocia”, de hacerlo, muchas verdades históricas quedarán sin fundamento y se volverán a caer.



No son suficientes las disculpas: México dice NO a la Tortura y Desaparición Forzada

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