Ariel Palemón Arcos
Opinión
La construcción de una sociedad más sustentable requiere de la ciencia, la tecnología y la innovación, como parte de una agenda nacional integral, en que la ciudadanía tenga una participación activa en la toma de decisiones, así como en el diseño y aplicación de políticas públicas.
El problema de la degradación ambiental y de depredación de los recursos a nivel mundial, se ha convertido en un asunto de sobrevivencia y en un obstáculo para mantener las condiciones de bienestar social.
Sin duda, una problemática a considerar es el proceso de urbanización. Hoy, dos de cada tres personas habitan en zonas urbanas y amenaza con romper el equilibrio de los recursos naturales básicos como la flora, la fauna, el agua, el suelo agrícola y forestal, entre otros.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), perdemos cada año 155 mil hectáreas por deforestación.
En este mismo sentido, el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que ocupamos el quinto lugar de deforestación a nivel global.
Las áreas verdes urbanas son vistas comúnmente solo como un espacio de recreación, ya que existe una creciente demanda de construcción de vivienda, producto del aumento poblacional y de urbanización.
Actualmente, existen muy pocas áreas e incluso espacios dentro del territorio nacional considerados como comunidades ecológicas alteradas. La deforestación, el
sobrepastoreo, la contaminación de manglares, ríos y arroyos, están a la vista en casi cualquier paisaje del país.
Ante esta situación, las graves consecuencias sobre la productividad del campo y la conservación de la biodiversidad surgen como una prioridad necesaria para comenzar a desarrollar procedimientos a fin de revertir este deterioro de manera eficiente.
Las zonas verdes en sitios públicos no han sido planificadas con criterios de sostenibilidad o provecho superior; más bien, han obedecido a cuestiones meramente estéticas.
Las dependencias gubernamentales han planteado agendas urgentes con el propósito de combatir el cambio climático para tener un ambiente más sustentable. En tal virtud, han promovido una serie de políticas públicas para la reforestación de todo el país.
Pese a los importantes esfuerzos de los diferentes gobiernos, no se ha logrado revertir la grave problemática ambiental que aqueja a las grandes ciudades. Por lo que resulta oportuno y urgente concientizar sobre las problemáticas relacionadas con sobrepoblación, el crecimiento desmedido de la construcción de viviendas y la reforestación, para que cada uno de los actores involucrados asuma su responsabilidad. Solo de esta manera, juntos construimos un mejor futuro para las próximas generaciones.
TRABAJEMOS POR UN DESARROLLO SOSTENIBLE
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