Elisa Ruiz Hernández
De acuerdo con datos de la Comisión Económica para América
Latina (CEPAL), México es el sexto país de la región con mayor población
indígena, con un 15.1 por ciento.
Dentro de la república mexicana, Oaxaca ocupa el primer
lugar a nivel nacional en diversidad
cultural con 15 pueblos indígenas y un afromestizo, de los cuales se derivan
176 variantes lingüísticas, según datos del Instituto Nacional de las Lenguas
Indígenas (INALI).
Tal acervo, 176 lenguas, son más de las que se registran en
el continente europeo, señala el reporte Smith Starck 1990-604. Ese es el banco
de lenguas que alberga Oaxaca.
Pero tal parece que para las autoridades estatales eso no
importa, pues el Centro de Estudios y Desarrollo de las Lenguas Indígenas de
Oaxaca (Cedelio) se encuentra en proceso de extinción.
El organismo, integrado a la estructura del Instituto
Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), y que en abril pasado celebró
su XVII aniversario, desapareció del organigrama del “Nuevo IEEPO” y el
personal desconoce qué sucederá con la institución.
Por lo pronto ha desparecido ya de la red su página web
oficial y distintos organismos públicos y ciudadanos que trabajan en el tema
indígena expresan su preocupación por el destino del Cedelio.
Al respecto, Marcos Sandoval, Jefe del Departamento de
Cultura y Lengua de la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI), señala que para
él ha sido una sorpresa por la importancia de las lenguas en el estado.
“Es algo muy preocupante que el Cedelio esté casi
desaparecido porque es un brazo importantísimo para la educación indígena; se
estaban haciendo investigaciones muy
importantes para que los maestros tengan herramientas para incorporar las
lenguas indígenas desde la escuela”, comenta.
Agrega que el Cedelio cumplía muy bien la parte de
investigación y promoción del tema lingüístico, y, dado que al parecer la
estructura orgánica del IEEPO debe estar registrada en la Secretaría de
Educación Pública (SEP), va a ser necesario revisar qué va a pasar con el
organismo.
“Desde mi área en la SAI
hay una gran preocupación; en Oaxaca hay lenguas en extinción como el
chocholteco, el ixtcateco del cual
quedan como diez o doce hablantes solamente, y le sigue el chontal, y en esos
lugares hace falta mucho trabajo y recursos. La escuela juega un papel
importantísimo para la preservación de las lenguas, y ese es el trabajo
que le toca al Cedelio”, indica.
El servidor público, indígena triqui, explica que los
profesores que llevaban el Cedelio bajo la dirección de Pedro Ignacio Reyes
Aguilar han venido realizando una labor profesional pues se trata de maestros
que se fueron formando como lingüistas y ya tienen una preparación para
trabajar con sustento.
Marcos Sandoval dice que desde su área de la SAI van a
revisar el tema del Cedelio para que se aclaré qué va a pasar y realizar las
observaciones o sugerencias pertinentes a fin de que se reconsidere la
importancia del organismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario