Páginas

miércoles, 22 de julio de 2015

Sin apoyo y en el olvido, templo de San Andrés Dinicuiti



 

Gilberto Cruz Ramos, campanero de San Andrés Dinicuiti, ha visto pasar más de tres décadas desde que el templo brilló por última ocasión, cuando resguardaba valiosas piezas e imágenes de plata, pero luego de varios terremotos y un asalto, hoy la edificación se encuentra en el olvido y carece de apoyo para su mantenimiento.


Don Gilberto es campesino y no recibe ninguna remuneración por el servicio que presta, ya que según dice, lo ha realizado por muchos años gracias a su inmensa fe. Sin embargo, se ha logrado percatar de que luego del hurto de piezas valiosas elaboradas con plata, el templo ha sufrido una etapa de crisis que se refleja en el desinterés de los pobladores y paisanos por darle mantenimiento. 

Lo más valioso para Gilberto Cruz son las campañas de la iglesia, que fueron forjadas desde hace medio siglo y por ellas han pasado un par de intensos terremotos, que las derribaron de su sitio. 

Actualmente las campanas son tocadas solamente una vez por año, en el sábado de gloria, día que se les vuelve a dar brillo y su repiquetear se escucha por todo el pueblo. 

Gilberto Cruz expresa que existe un gran desinterés por servir a la iglesia, ya que nadie recibe un apoyo económico, pero él ha persistido porque dice tenerle una gran fe a San Andrés Apóstol, santo patrono de DInicuiti, cuya fiesta se celebra el 30 de noviembre. 

Sin embargo, este campesino y campanero de 80 años, tiene temor de que las nuevas generaciones dejen de ocuparse de la iglesia y sus campanas cuando las fuerzas lo abandonen, por lo que pide el apoyo de la comunidad para devolverle el brillo a este templo que se ha convertido en su segundo hogar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario