“El futbol como fuente valores y no de violencia”

Salvador López Santiago 

Opinión 

La práctica de un deporte representa la posibilidad de formar disciplina, trabajo en equipo, solidaridad y empatía, no se trata sólo de una actividad física o de una mera competencia, por el contrario, es un fenómeno social que puede ser visto desde diversas aristas, entre ellas las relativas al sano esparcimiento y convivencia adecuada. Desafortunadamente, en la actualidad seguimos siendo testigos de antivalores que van desde ofensas, injurias y agravios, hasta violencia física, agresiones y actos de vandalismo. 

 En el caso del futbol soccer, la semana pasada tanto a nivel internacional como nacional, el plano deportivo pasó a segundo término debido a que la violencia e intolerancia se apoderó de las gradas. El primer caso ocurrió el 14 de mayo de 2015, mientras se disputaba el clásico argentino, entre el Club Atlético Boca Juniors y el Club Atlético River Plate –partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América-, y el segundo caso, el 17 de mayo de 2015, en el clásico tapatío, entre el Atlas de Guadalajara y el Club Deportivo Guadalajara –partido correspondiente a los cuartos de final de la Liga del futbol mexicano-. 

 Aunque fueron acontecimientos de diferente magnitud, ambos tienen en común la ausencia de respeto por las reglas y el desprecio hacia la autoridad, fenómenos que en la mayoría de las ocasiones se trasladan a los demás ámbitos de desarrollo de las personas que cometen conductas tan cobardes y desleales en detrimento del futbol soccer, la convivencia social y la tranquilidad de las familias que asisten a este tipo de eventos. 

 En mi carácter de aficionado del futbol soccer y por supuesto, como ciudadano respetuoso de la norma, las instituciones y los derechos humanos, repruebo categóricamente esta y toda acción que ponga en peligro la esencia del que considero el deporte más vibrante, espectacular y hermoso del mundo –el futbol soccer-, actividad que no debe ser tomada como excusa para manifestar frustraciones, insultos ni acusaciones sin fundamento, ni mucho menos para provocar daños y miedo a terceros. 

Estoy convencido de que si bien es cierto, el futbol es un deporte que levanta pasiones y genera gran euforia, también lo es que en todo momento debe prevalecer la cordialidad, el respeto, la tolerancia y el ambiente de fiesta. Por estas razones rechazo todo tipo de violencia –verbal, psicológica y física-. Considero que lo ocurrido en días recientes, es un llamado de atención para que en un futuro no vuelvan a pasar hechos como estos, porque aunque pareciera que no van más allá del terreno de juego, sin duda, sus repercusiones pueden trasladarse a otros ámbitos -social, familiar, laboral, escolar y político-. 

En este sentido, aprovecho la ocasión para hacer el llamado a que juntos reivindiquemos la naturaleza de este deporte noble y bondadoso del cual todos podemos disfrutar y que además de manera particular, me ha permitido conocer a varios de mis más entrañables amigos, fortalecer la convivencia con mi familia y disfrutar de las más grandes emociones que sólo el futbol soccer puede producir. ¡Que viva el futbol sin violencia! Twitter: @sls1103.