Pbro. Porfirio Franco Ortiz
Pregunta.- Padre, Ud. nos hablaba de algunas causas por las que surgen los conflictos en las familia. ¿Qué otras circunstancias hacen que haya tales conflictos?
Respuesta.- Mira, muchas veces alguno, el marido o la mujer, está repite y repite algún incidente del pasado.
Eso es fatal. Recordar el pasado a cada momento hace que las relaciones de amor ser perturben. Tú me dijiste en aquella ocasión que no me querías, tú hiciste esto en tu juventud, tú tuviste la culpa de que yo perdiera el trabajo, etc.
El culpar reiterativamente al cónyuge puede llevar la relación a la ruina. Si te casaste con una persona, la tienes que amar con todos sus defectos, con todas sus equivocaciones, con todo su pasado y amarla de verdad. Si a cada momento le pones peros das a entender que no fuiste maduro en tu opción al escogerla entre tantas otras personas.
Te platicaré un relato de Anthony de Mello: “Durante años fui un neurótico, era un ser angustiado deprimido y egoísta. Y todo el mundo insistía en decirme que cambiara. Y no dejaban de recordarme lo neurótico que yo era. Y yo me ofendía, aunque estaba de acuerdo con ellos y deseaba cambiar. Pero no acababa de conseguirlo por mucho que insistiera.
Lo peor era que mi mejor amigo no dejaba de recordarme lo neurótico que yo estaba. Y también insistía en la necesidad de que yo cambiara. Y también con él estaba de acuerdo, y no podía sentirme ofendido por él. De manera que me sentía impotente y como atrapado.
Pero un día me dijo: “No cambies”, sigue siendo como eres. En realidad no importa que cambies o dejes de cambiar. Yo te quiero tal como eres y no puedo dejar de quererte.
Aquellas palabras sonaron en mis oídos como música: “no cambies”, “no cambies”, “no cambies”, “te quiero…”
Entonces me tranquilicé, y me sentí vivo,
Y, oh maravilla, CAMBIE.
Yo creo que el pasado ya no existe; tampoco existe el futuro. Querer cambiar lo que ya pasó es una quimera. El futuro no lo podemos determinar porque de él no hay nada seguro. Lo que único que se necesita es vivir el presente con amor.
Otra cosa que nos puede entrampar y provocar conflictos es él hubiera. Hubieras hecho esto, te hubieras fijado, hubieras hablado… El hubieras es parte del pasado. Si alguien se equivocó, se equivocó y ya no hay remedio. Lo que queda es tomar experiencia de nuestras equivocaciones, pero decir hubieras hecho esto o aquello, es como culpar…, es como decir que tonto eres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario