Jairo Garzón Montaño
Opinión
El gobierno del estado de Oaxaca debe conducir sus acciones teniendo en cuenta el beneficio social de toda la población, es decir, debe hacerse sobre la base de un desarrollo sustentado en la seguridad con el objetivo de lograr una convivencia armónica, por lo anterior, es prioritario que en el marco de sus atribuciones atienda las necesidades de la policía estatal.
Es importante tener en cuenta que sus elementos juegan un papel predominante, no sólo en la persecución, combate a la delincuencia y disminución de los índices delictivos, sino también, en procurar un clima adecuado para que nosotros los ciudadanos podamos desarrollarnos en un entorno de respeto y pleno ejercicio de nuestros derechos.
Prevenir la comisión de delitos implica la instrumentación de una política de seguridad coordinada con los demás órdenes de gobierno, así como contar con un marco jurídico acorde a las necesidades de la entidad, ante lo cual, es imprescindible atender las necesidades laborales de los elementos policiacos, pues de seguir haciendo caso omiso a sus demandas, en Oaxaca se seguirán presentando homicidios, robos, violencia hacia universitarios y taxistas o toma de vías de comunicación, sin la intervención de la fuerza pública.
Esta situación ha llevado al paro de labores a más de 300 elementos, los cuales desde el 31 de enero de 2015 estaban concentrados en el cuartel, ubicado en Santa María Coyotepec, esto para solicitar mejores condiciones laborales, como uniformes, aumento salarial y que el ejecutivo estatal presente ante el congreso local una la Ley para la creación del Fondo de Jubilaciones y Pensiones para Cuerpos Policiales.
Para la resolución de este conflicto, considero que el diálogo y la negociación son las mejores maneras se superar las diferencias, por lo que estoy convencido de que medidas como el operativo realizado por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones y de la Procuraduría General de Justicia del Estado para disolver el paro, no contribuye a su resolución.
Ante la noticia de la suspensión temporal de 15 elementos que encabezan el movimiento, es importante analizar la pertinencia de los procesos administrativos y/o penales interpuestos. Ante las circunstancias anteriormente descritas, apremia que las autoridades estatales informen a la ciudadanía sobre las acciones, estrategias y políticas de gobierno instrumentadas para que la corporación policiaca regrese a sus labores y prevenga posibles paros de labores.
Sin duda, el garantizar mejores condiciones laborales a los policías estatales, coadyuvará a generar un entorno de seguridad y tranquilidad en la entidad. Está claro que son legítimas sus demandas, además como cualquier otro trabajador están en su derecho de negociar mejores condiciones y oportunidades con beneficios para ellos y sus familias.
Twitter:@jairogarzonm
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